Entender los conceptos de monitoreo y evaluación es fundamental para distinguir las diferencias entre ambos, así como los alcances y los momentos en que se realizan, ya sea antes de la implementación (ex-ante) o bien posterior a su ejecución (ex-post).

La relevancia del monitoreo y la evaluación radica en que brindan la posibilidad de realizar el seguimiento continuo de las acciones realizadas y la revisión de los avances en el cumplimiento de los objetivos de las políticas sociales, lo que permite tomar decisiones para mejorar y ajustar las acciones públicas.

Existen diversas tipologías de monitoreo y evaluación como las que les agrupan en procesos, resultados o impacto, las que los catalogan como ex ante y ex post. También se tienen diversos componentes escenciales como la alineación estratégica, los arreglos institucionales, las metodolgías y los usos.

Las experiencias relevantes en materia de monitoreo y evaluación dan cuenta de la evolución en materia de institucionalización de Sistemas Nacionales que permiten llevar ambas acciones a un nivel más profundo, detallado y de mayor utilidad a través del impulso de leyes y del desarrollo de metodologías.

La articulación con los marcos normativos, la capacitación técnica y los recursos financieros disponibles, la disponibilidad de información, y la clarificación en los objetivos son ámbitos que requieren impulsarse para lograr mejores resultados en materia de monitoreo y evaluación.